sábado, 15 de octubre de 2011

Vende-se pâo de melhor qualidade



Uno de los trabajos que estoy haciendo aquí es el de conducir el coche de reparto y venta de pan cuando el conductor habitual no puede. La mayor parte de la distribución es a pequeñas tiendas, y tambien a casas que están alejadas y no tienen tiendas cerca. Recuerdo que en el pueblo de mi padre cuando era pequeña pasaba lo mismo, que llegaba una furgoneta pitando y se ponía a vender en medio de la plaza.

El recorrido varía según el día, un par de veces por semana el reparto llega hasta Mocumbine, un barrio de Inharrime que esta a unos 4o km del “centro”. El viaje es un a paliza porque está lleno de baches, pero el paisaje es espectacular; supongo que es porque tiene muchas de las imágenes de las que uno imagina cuando piensa en África.



El otro día encontré en uno de esos viajes un girasol. Cuando explique que nosotros comemos las semillas (vamos, las pipas) me miraron con cara de están-locos-estos-romanos, para que luego digamos que por ahí comen cosas raras...

Pero lo mas impresionante es un baobab que hay en el camino. Es el único que he encontrado por la zona, son más frecuentes hacia el norte. Cuando lo vi por primera vez en agosto estaba todo seco, aquí era invierno. Ahora está lleno de hojas y flores. Sobre los baobabs tienen todo tipo de historias. Una es que durante la guerra hubo personas que se escondieron dentro del tronco, y así escaparon. Otra es que no es posible rodear caminando un baobab mientras silvas. Yo ya lo he intentado varias veces y no hay manera, por que me da la risa. O será que es verdad que es imposible.